EL BUEN LIDERAZGO

El Buen Liderazgo

Siempre estamos hablando de liderazgo. No es casual: la importancia de ejercerlo es clave para ejecutivos, gerentes y  jefes porque es gracias a la perseverancia y pasión que logran resultados, mueven a los equipos y potencian a sus colaboradores. En resumen, con sus acciones están permanentemente agregando valor a toda la empresa.  Un buen liderazgo lleva a los equipos a obtener un alto desempeño ya que consigue que cada integrante desarrolle al máximo sus aptitudes en una práctica que se convierte en un círculo virtuoso al lograr que todos disfruten su trabajo.

Un líder se caracteriza por enfrentar los problemas con una actitud positiva y por  transformarlos en grandes oportunidades de desarrollo o crecimiento. De hecho, los mejores momentos los obtiene cuando surgen crisis ya que ve y desarrolla ahí nuevos  negocios. Son siempre muy proactivos, grandes lectores y se imaginan escenarios a futuro donde ampliar sus campos de acción.

 Las metas que se fijan son desafiantes y la presión que les imprimen es alta. Sin embargo, trabajan con objetivos realistas. En esa combinación es una de las claves para descubrir y potenciar nuevos talentos.

Otra de las características de un buen liderazgo es que siempre fomenta el trabajo de equipo. Escuchan y respetan la opinión de todos sus integrante y saben manejar muy bien las emociones, tanto las propias como las de los otros. De esta forma logra el empoderamiento de cada uno de sus colaboradores, guiándolos al mismo tiempo que potencia sus habilidades y motivaciones.El líder consciente entiende el valor de la jerarquía como una condición de la democracia y no pierde jamás la perspectiva mientras, por ejemplo, en una crisis trabaja para reducir la resistencia.

No nos quedemos con la pregunta de siempre de si el líder ‘nace o se hace’. Todo ser humano tiene el potencial de desarrollar las habilidades y competencias necesarias para ejercer un buen liderazgo. Parte por ser generoso con tus conocimientos  y aplica el sentido común ya que -paradoja- es el menos común de los sentidos. Ambos son valores complejos de desarrollar, pero si lo logras, cimentarás la base de un liderazgo superior.

Luis Medina C.

Director LMC